jueves, 7 de agosto de 2014

Inmigración – Argentina

Historia
Inmigración – Argentina
El viaje se transformaba para los grupos de viajeros en una pesadilla de gentío, de malos olores, de exceso de frío o de calor, según las estaciones. 
Entre quienes regresaban a su patria había algunos, principalmente italianos, que sólo venían transitoriamente para las cosechas; por otra parte, en particular, italianos, franceses y británicos retornaron a sus países para enrolarse durante la Primera Guerra Mundial. 
La emigración masiva fue un negocio muy lucrativo para las compañías de navegación. En 1850 los tiempos de las travesías eran 50 días de viaje y en 1930 eran 13 días de viaje. 
Los inmigrantes recién llegados ocupaban varios oficios...de cocheros, cocineros, mozos, sirvientes y porteros. También muchos se ofrecían para la construcción. 
En Buenos Aires no solo no se exigía la naturalización al extranjero sino que se lo dejaba en plena libertad. Había escuelas para que sus hijos fueran educados. Cada hogar conservaba intactas sus propias tradiciones. 
La ley decía que se consideraba inmigrante aquella persona que llegue en un barco a vapor o a vela, en segunda o tercera clase y que tenga menos de 60 años libre de defectos físicos o enfermedades. 
El súbito aumento de la población trajo aparejado el hacinamiento, la precariedad de viviendas y el brote de enfermedades contagiosas.

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