Pelmeni - una especie de ravioli
Antiguamente, en Siberia era costumbre regalar a los viajeros
una bolsa de tela con pelmeni congelados como provisionamiento para el camino,
ya que para cocinarlos sólo hacen falta fuego y una cazuela con agua.
Existen varias peculiaridades que han
de tenerse en consideración durante la preparación del plato:
- Cuanto más fina sea la capa de masa,
más sabrosos saldrán los pelmeni.
- Cuanto menor sea el tamaño, también
más sabrosos serán (idealmente, han de meterse en la boca enteros)
- Al calentar el agua se añaden hojas
de laurel y una cebolla entera.
Receta de pelmeni siberianos
Ingredientes para la masa:
2,5 vasos de harina
1/2 vaso de agua
Ingredientes para el relleno:
400 gramos de carne de vacuno
400 gramos de carne de cordero
200 gramos de carne de cerdo
2 cucharadas grandes de harina.
Preparación
Extender la masa con un rodillo hasta
obtener una capa muy fina de tres a cuatro milímetros. Recortar círculos de 5-6
centímetros de diámetro utilizando un vaso volteado. Poner en el medio del
círculo una cucharadita de relleno. Unir (presionando con los dedos) los bordes
doblando el circulo por la mitad de tal forma que el relleno quede dentro de la
masa. Para que no se despeguen los bordes es recomendable juntar y pegar los
extremos del semicírculo.
Picar la carne muy fino con cuchillo.
Se puede añadir a la carne picada una
cebolla, también picada, pimienta negra molida, sal y huevo, pero la receta
clásica se prepara solo con carne picada.
Una vez preparados, congelarlos bien.
Es recomendable dejarlos en el freezer durante unas 48 horas.
Cuando estén listos, se
pone a hervir el agua o caldo. Cuando el agua hierva, se añade sal y se echan
los pelmeni. Cocerlos en una gran cantidad de líquido hasta que
floten. Cuando aparezcan en la superficie, cocer dos o tres minutos más. Según
algunas recetas, después de hervidos, los pelmeni se pueden
freír hasta que tomen un color dorado. Esto se suele hacer especialmente con
los pelmeni que no se han consumido el mismo día de su
preparación.
Muy interesante ...
ResponderEliminarSaludos
mark de zabaleta
Ayer los probé, un verdadero manjar.
ResponderEliminarSaludos,
Aninés Macadam